Propósito
La hemodiálisis es un procedimiento que limpia y filtra la sangre. Saca del cuerpo los desechos nocivos, el exceso de sal y líquido. También controla la presión arterial y ayuda al cuerpo a mantener un equilibrio adecuado de ciertas sustancias químicas, como son el potasio, el sodio y el fósforo.
¿Cómo funciona?
La hemodiálisis se hace con un dializador, un filtro especial para limpiar la sangre. Durante el tratamiento la sangre circula desde el acceso vascular o fístula al dializador. El dializador filtra los desechos y el exceso de líquido. Finalmente la sangre purificada regresa al cuerpo.
Preparación
Antes de ingresar al programa de hemodiálisis, es necesario contar con un acceso vascular, que permita extraer la sangre del cuerpo, hacerla “pasar por la máquina”, limpiarla y devolverla a la circulación sanguínea. El acceso puede ser interno (llamado fístula arterio venosa, generalmente por debajo de la piel) o externo (catéter). Cuando no se requiere de un tratamiento inmediato, la fístula arterio-venosa es “confeccionada” mediante cirugía electiva, bajo anestesia local, pudiendo ser puncionada al menos después de 3 semanas. Cuando la hemodiálisis no puede esperar, es preciso instalar un “catéter venoso central transitorio”, habitualmente en los vasos del cuello, mediante una punción que realiza un médico especialista.
¿Quién la efectúa?
La hemodiálisis puede hacerse en un hospital o en un centro de diálisis externo especializado. En ambos casos, el tratamiento es realizado por un equipo de médicos y enfermeras especialistas.
¿Cuánto tiempo toma?
La hemodiálisis en “fase crónica” se hace tres veces por semana. Cada sesión dura 4 horas. Durante el tratamiento, Ud. puede leer, escribir, dormir, conversar o mirar televisión. En nuestro centro está disponible una conexión inalámbrica Wi-Fi gratuita.
Complicaciones
La hemodiálisis provoca cambios relativamente rápidos en el agua y en las concentraciones de muchas sustancias presentes en la sangre, por lo que no es raro que Ud. experimente calambres musculares y baje la presión sanguínea.
La caída brusca de la presión sanguínea (hipotensión), puede hacer que Ud. se sienta débil, mareado o con náuseas. Acostumbrarse a la hemodiálisis generalmente lleva varios meses. Ud. puede evitar gran parte de estas molestias si sigue una dieta adecuada (consulte a su nutricionista) y si toma los remedios indicados. Informe al médico y/o enfermera de los efectos colaterales ya que éstos pueden ser tratados.
Ventajas y desventajas
Cada persona reacciona de manera diferente a situaciones similares. Nunca olvide que tratamos a una persona enferma y no a una enfermedad. Lo que podría ser un factor negativo para una persona podría ser positivo para otra.
En general se acepta que la hemodiálisis sea realizada en un hospital o en un centro de diálisis externo y tiene las siguientes ventajas y desventajas.
Ventajas:
- Usted tendrá a su lado en todo momento a profesionales capacitados en diálisis.
- Conocerá a otros pacientes con problemas similares
Desventajas:
- Es necesario trasladarse al centro para recibir tratamiento.